👔 El marketing honorable

👨‍💻 Aprendizaje
🧠 Reflexión
📅 2022-11-16

Hace tiempo llevo pensando en escribir este artículo, aquí contaré mi experiencia en las prácticas del grado medio, fueron unas buenas prácticas y aprendí mucho del marketing, una parte muy importante del software. Voy a mantener el anonimato de mis mentores, los conocí por un amigo de mi padre, no tenía muy claro dónde hacer las prácticas, pero algo claro tenía y era que en la empresa a la que fuese no me quedaría a trabajar, me dedicaría al mundo del hacking ético para ello me apunte en desarrollo de aplicaciones web para aprender a programar. Con la ruta ya definida y mi mentalidad puesta para recibir todo lo posible me dispuse a empezar las prácticas, para mi suerte el local estaba cerca de donde trabajaba mi padre, por lo que podía ir con él y volver. La primera impresión de la tienda es que era como viajar al pasado, todo medio tirado, con cosas tecnológicas curiosas de diferentes décadas le daban un toque vintage. El dueño y su hijo eran los encargados de llevar el local, nunca habían tenido un alumno en prácticas en todos sus años de servicio, lo cual me dio un margen en el que el señor me trataba como un hijo más.

Una de las cosas que más me sorprendieron al observarle fue el trato al cliente, era algo de otro mundo, él no buscaba vender, buscaba una conversación con su cliente en el que entender sus necesidades, pero no le recomendaba nada, era el propio cliente el qué decía si quería algo y entonces se daba otra conversación en la que reducía la incertidumbre acerca del problema a solventar. Este señor sabía de antemano que si solucionaba su problema sin venderle el mejor producto del mercado o uno de poca calidad, el cliente no volvería, por lo que era raro que vendiese lo que le pida un cliente sin preguntar “¿qué quieres hacer con eso?”. Ser efectivo con el trato al cliente ayuda, pero también ayuda qué este no vuelva al día siguiente con la caja rota y su necesidad sin solventar, por lo que amabas partes salen ganando si el proceso se cumple. Lamentablemente, la venta de productos tecnológicos tiene una gran competencia, ya que las grandes superficies compiten con precios absurdamente bajos, incluso rebajando los del propio proveedor canario. Con obstáculos tan grandes como eso es lo único que puedes hacer es dar algo que las grandes superficies no tienen y es un trato más cercano, el cual se ha ido perdiendo con el tiempo. Un ejemplo de esto es la cercanía y trato con personas mayores, él les hacía toda la migración de un teléfono a otro e incluso les ayudaba a configurarlo, aun si lo habían comprado en otro sitio de manera altruista.

Recuerdo con asombro los clientes que no solo compraban en la tienda, sino qué traían vinos u otros objetos como agradecimiento de su gran servicio. Un servicio que no te vendía la moto, sino que buscaba solucionar problemas, dando mucho tiempo y esfuerzo en ellos. La moraleja de la historia es que tras tantos años haciendo las cosas bien el local aún se mantiene a pesar de las dificultades, cada pequeña buena acción se ve reflejada en los tiempos de crisis.

No me imaginaría lo productivo que sería tener ese nivel de empatía con tu cliente siendo desarrollador de software, a veces siento que estoy en una situación parecida al intentar realizar un buen trabajo mientras luchamos con limitaciones tecnológicas, tiempos, deuda, etc. En el trabajo me estoy ciñendo no solo a probar, sino a atacar las cosas que pueden dar más valor en el menor tiempo/riesgo posible OpportunisticRefactoring, me está gustando los resultados, no solo porque vea como el tiempo de añadir nuevas cosas se reduzca, sino porque cada vez se va aprendiendo de lo que no deberíamos hacer basándose en experimentar. En cierta manera me gustaría llegar a un nivel en programación, que mis clientes se fuesen igual o más contentos.